Ley de Faraday  
 

A partir de los descubrimientos efectuados entre los años 1820 y 1821, los científicos comenzaron a preguntarse: si las corrientes eléctricas producen un campo magnético, ¿es posible que un campo magnético produzca una corriente eléctrica? Diez años después, el estadounidense Joseph Henry (1797-1878) y el inglés Michael Faraday (1791-1867) encontraron, cada uno por su cuenta, que esto era posible. En realidad, Henry hizo el descubrimiento primero, pero Faraday publicó sus resultados antes e investigó el tema con más detalle. Ahora estudiaremos este fenómeno y algunas de sus aplicaciones que cambiaron al mundo, incluido el generador eléctrico.

Faraday realizó varios experimentos acerca de la inducción electromagnética, como se llamó a este fenómeno. Por ejemplo, si un imán se mueve rápidamente hacia el interior de una bobina de alambre, en éste se induce una corriente. Si el imán se retira rápidamente, se induce una corriente en la dirección opuesta (disminuye a través de la bobina). Más aún, si el imán se mantiene estable y la bobina de alambre se mueve hacia o desde el imán, de nuevo se induce una fem y fluye una corriente. Se requiere movimiento o cambio para inducir una fem. No importa si el imán o la bobina se mueven. Es su movimiento relativo el que cuenta.

Ley de inducción de Faraday

Faraday investigó cuantitativamente qué factores influyen en la magnitud de la fem inducida. Antes que todo encontró que cuanto más rápidamente cambia el campo magnético, mayor es la fem inducida. También encontró que la fem inducida depende del área de la espira del circuito. Por ende, se dice que la fem es proporcional a la tasa de cambio del flujo magnético, que pasa a través del circuito o de la espira de área A.