Al plato: la agricultura familiar de Biofredis

Biofredis Castro Torres, profesor y especialista de la facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Camagüey, es uno de esos camagüeyanos que dan vida a la agricultura urbana y lleva a la mesa familiar los nutrientes que, con sus manos, él mismo cosecha.

Este amante de la actividad agrícola, posee alrededor de 480 metros cuadrados bien aprovechados en la siembra de frutales, viandas y plantas medicinales y proteicas en el patio de su hogar, ubicado en el Reparto Modelo, del municipio Camagüey.

“Mi patio tiene un nivel de plantaciones importante que cuando llegué aquí no existían porque era un suelo totalmente rocoso e improductivo. Con un trabajo paulatino y de mucho amor a la tierra fuimos construyendo un suelo del que hoy nos alimentamos y beneficiamos amigos, familiares, compañeros de trabajo y vecinos”, nos cuenta el profe.

Cultivos de guayaba, mandarina, guanábana, boniato, coco, café, frijol, moringa, entre otros, reverdecieron este pedacito de tierra, gracias al empeño de Biofredis, que supo cambiar para bien el aporte de su suelo a la economía, agricultura familiar y soberanía alimentaria.

“El patio constituye la primera trinchera contra las limitantes que nos impone el bloqueo. Yo me ahorro gastar dinero y tiempo en la compra de plátanos, cítricos, frutas y otras producciones que me las tributa mi pedacito de tierra y no tengo que salir a buscarlas. Por tanto, en lo personal convoco a utilizar y explotar desde el punto de vista agrícola las áreas y los patios

“Hasta en un metro cuadrado cabe una mata de plátano”, recalca una y otra vez Biofredis cada vez que observa el desaprovechamiento de los suelos de los patios de nuestros hogares, y de la misma manera se suma a brindar algunas recomendaciones.

“Hay una tendencia muy generalizada a usar los patios como lugar de estar entonces los integrantes de la familia los barren y desechan los restos vegetales y desde el punto de vista agronómico eso es negativo porque no contribuye a la formación y nutrición del suelo. Mi patio no posee productos químicos, sino que lo he conformado con los propios restos vegetales”.

“También quisiera, sugerir, desde mi experiencia, otra recomendación a quienes se inician en este empeño es que traten de no sembrar hortalizas pues estas en su mayoría llevan dos riegos y consumen mucha agua y otras a exigencias agronómicas complicadas. Inclínese hacia los frutales y otros cultivos más nobles, dóciles y resistentes a la sequía”.

Múltiples son las ventajas que, de manera personal, familiar y para la economía de la provincia y la nación considera Biofredis le ha traído la siembra y cosecha  de alimentos en el patio de su morada, bondades de la naturaleza que aprovecha también para la crianza de conejos.

“Yo llego y cojo, y es esa la principal ventaja de tener un patio productivo. Inclusive tengo café, que yo no lo tomo, pero mi amistades, familia y visitas sí.  Además, si vamos sumando los pedacitos de patios como este y el de los vecinos, es una contribución y aliciente a la economía general del país porque es una suma de factores y de elementos que contribuyen en cierta medida la escasez que por múltiples motivos tenemos”.

Cada día son más los cubanos que como Brofredis practican la agricultura familiar con el desarrollo de cultivos en los patios de sus casas, para lograr el autoabastecimiento alimenticio y también contribuir a mejorar las capacidades de producción de alimentos en Cuba.

Texto y fotos: Alexei Nápoles González