“Alicia, una mujer de diez”

“Alicia, una mujer de diez”

7 marzo, 2021 Noticias 1

Se formó en las aulas de nuestra casa de altos estudios. Hoy, es una excelente profesional que conjuga la dedicación al trabajo y a Cuba, con el amor incondicional por su familia.

Profesora, madre, mujer, directiva. Siempre sonríe. Encuentra soluciones viables y las palabras justas para el momento. Desde que conocí a la Dr. C. Alicia Rodríguez Gregorich, vicerrectora de Formación de la Universidad de Camagüey (UC) “Ignacio Agramonte Loynaz”, guardaba esta pregunta:

– ¿Cómo logra manejar el tiempo casa-familia con la vital labor que realiza en la UC?

Hay una palabra que forma parte del reto para una mujer de desempeñar un cargo de dirección: organización.

Si no organizas tu tiempo, si no estableces prioridades, resulta imposible cumplir con las tareas que demandan tus funciones en ese cargo. También es necesario hacer un trabajo en equipo, sentirse acompañada, que entre las personas que uno dirige haya comprensión y responsabilidad. Esa es la clave, tengo tendencia a buscar y priorizar la organización, y eso nos posibilita lograr con feliz término las misiones que nos asignan.

“Igualmente es importante la comprensión de la familia, del mismo modo en que yo estoy presente, o que como mujer del hogar atiendo las necesidades de ellos, necesito su apoyo. Vivo rodeada de hombres, con mi esposo y mi hijo. Hace poco perdí a mi padre, él era un gran pilar para mí. Los tres siempre han comprendido las funciones que desempeño. Sin el sostén de los miembros de la familia tampoco es posible obtener resultados en el trabajo”.

Alicia lleva más diez años con altas responsabilidades en la UC. Comenzó desde la base, como coordinadora, atendió el colectivo de un año y en paralelo apoyaba a un jefe de departamento y estuvo al frente de una disciplina integradora…

“Todos esos niveles de actividad te van formando, y llega un momento donde ya has desarrollado las habilidades, así resulta más fácil asumir nuevas tarea. Cuando llegué a la reserva de cuadro me sentí preparada. Normalmente el primer año es el más difícil, pero si te superas poco a poco logras hacerlo”.  

Se le ilumina la mirada cuando habla sobre las mujeres cubanas y la oportunidad de representarlas con su esfuerzo diario. Te hace sentir orgullosa, como mujer, como revolucionaria.

“Es un orgullo, para una mujer nacida en un país que está construyendo hace muchos años el socialismo, tener reconocimientos en tu trabajo, pero que sean resultados de haber trabajado una sociedad como la nuestra, es lo que más uno siente de representar a la mujer y formar parte de este género que hoy, en Cuba, ocupa casi más del 50 por ciento de los niveles de responsabilidad, del trabajo en la ciencia. La siempre mujer adelante”.

– ¿Alguna experiencia inolvidable desde el inicio de tu vida laboral?

-Yo estaba recién graduada, en mi adiestramiento laboral, y era miembro del Comité de la UJC y tengo ese recuerdo que me hace sentir muy orgullosa cuando en la reedición del 40 Aniversario del Desembarco del Yate Granma, fui una de las delegadas. Seleccionaron una profesora de nuestra casa de altos estudios. Éramos 4 camagüeyanos (dos mujeres y dos hombres): un ganadero, un azucarero, una mujer de ciencia y una profesora, el colectivo que en ese momento dirigía la universidad de Camagüey me propuso a mí.

“Viví esa experiencia en noviembre y diciembre del año 96. Tuve la oportunidad de compartir con Juan Almeida Bosque, con Ramiro Valdés Menéndez y otro grupo de hijos de expedicionarios. Me hizo revivir la historia y sentirme más cercana a mí país. Por otra parte, reconozco la formación de la Universidad de Camagüey, que recibí en mi facultad, en mi carrera y también en la dirección del comité de la juventud, cuando éramos más jóvenes, eso me hace un mayor compromiso, me hace sentirme “más Cuba”.

Escucharla, preguntar sobre su rutina y cómo mantiene el equilibrio en el hogar y el trabajo, es una gran oportunidad. Cada respuesta suya viene con un consejo implícito, como susurrado, que te dice que sí, que las mujeres cubanas podemos hacer lo que nos propongamos.

Mujeres de ciencia, compromiso y entrega. Mujeres de diez. Y Alicia lo es, una mujer de diez, que aprendió desde joven lo que significa la superación constante y el éxito gracias al trabajo duro, y que hoy, sin reparos accedió a contarnos su secreto.

Por: Yilenis Pérez Sanabia

Fotos: Alexei Nápoles González

One Response

  1. María Caridad dice:

    Felicidades Aly, buen trabajo, ejemplo de mujer cubana.

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