Celebremos, porque somos el presente

Celebremos, porque somos el presente

3 abril, 2021 Noticias 0

Son tiempos difíciles. Son tiempos de prueba. Son tiempos de amor. Vivimos momentos ideales para recordar y estudiar nuestra historia, no con visiones monótonas, sino con sed de aprendizaje, de asunciones antañas mientras impliquen buenas prácticas.

Dichas prácticas, sumadas a la invencible fuerza de los movimientos juveniles en Cuba,  que data del pasado siglo, sentaron base para consolidar una organización cuyo fin esencial es contribuir a la formación comunista de las nuevas generaciones, y a la defensa de los más altos valores humanos: la Unión de Jóvenes Comunistas.

Este 4 de abril es un motivo para plantar bandera, para definir procederes y para celebrar, ante todo y todas las penurias, la posibilidad de enfrentar los retos que hoy vivimos con el brío de cien alazanes diversos. Y porque en la diversidad está la riqueza, así son los aportes que cada uno de nosotros puede ofrecer, solo debemos pensar en cómo podemos ser de mayor utilidad.

Durante mi adolescencia me apropié de dos frases, la primera, incorporada en mi ADN al punto de hacerme sentir mal cuando no la cumplo; la segunda, inicialmente usada en tono jocoso y luego comprendida a cabalidad por el peso semántico y contextual que posee… aquí están: “las cosas se hacen bien, o no se hacen”; y la otra, pronunciada por esa alma juvenilmente inquieta, Fidel Castro: “Hay que tener temple [para ser un joven comunista]”

Hacer las cosas bien. Hacer las cosas de una vez, con decoro, con voluntad, con deseos de que salgan con la mayor calidad posible, con la convicción de que los bienes no son propios, sino de todo un país que los sufre cuando no los tiene y que los alaba cuando los disfruta. Hacer las cosas bien implica, inevitablemente, tomar al toro por los cuernos, encabezar la vanguardia -sin redundancia-, apretarnos la tuerca cerebral en busca de iniciativas, soluciones, mejores formas de hacer y, por consiguiente, revolucionar.

Tener temple. Tener temple denota valentía y coraje para saberse hacer escuchar, para respetar perspectivas ajenas y con las que no siempre se concuerda. Tener temple significa estar preparados para, con alternativas en la mano, apuntar allí donde las acciones son perfectibles o donde no haya voluntad de mejoría alguna.

En estos tiempos donde se nos considera de cristal, donde el necesario aislamiento impone retos y donde nosotros mismos somos nuestro propio juzgado, celebraremos. Celebraremos porque ya el hecho de estar vivos es un motivo. Festejaremos porque nuestra juventud debe reencontrar aquellas chispitas que como grupo etario nos puedan aglutinar…y movilizar.

Este día 4 estaremos más que presentes, cada quien desde su trinchera, desde su zona, desde su conciencia. Unos, tornando verde esperanza las zonas rojas. Otros, navegando seguros, como el torpedo de María Silvia, por las aguas de internet. Aquellos, desde el silencio, discursando consigo mismos, gestando cambios positivos en casa, evolucionando, revisándose, ampliando sus competencias digitales en aras de un mejor mañana como profesionales y a favor de los que unen, no de los que segregan.

Por esos motivos celebramos. Por otros más, que usted, apenas culmine la lectura, llevará en su subconsciente. Somos continuidad de los corajudos de ayer, una versión tan dinámica como lo exija el momento, y tan reflexiva como querramos serlo. Celebremos, porque somos el presente.

Por: Osleydis Pérez Ferriel

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