Culturizar las ciudades, más que cifras un reto

Culturizar las ciudades, más que cifras un reto

31 octubre, 2020 Noticias 0

Las ciudades son el templo de los habitantes, todos los años desde el 31 de octubre del 2014, se celebra el Día Mundial de las Ciudades para fomentar el respeto, preservación y el pensamiento responsable hacia las ciudades del hoy y las que necesitamos en el futuro.

El año 2020 ha sido drástico, inusual y modificador en todos los sentidos de la vida. La pandemia, a la cual nadie ha ignorado, es, aun, un fenómeno que cobra vidas, empleos, equilibrio familiar, político y social, reordenando considerablemente el entorno urbano. Los puntos de vista del hoy llevan otros enfoques, pensados más en el cómo hacer mejor las cosas, en cómo innovar y usar las tecnologías a favor del bien colectivo.

En esta ocasión los festejos estarán guiados por el tema general Mejor ciudad, mejor vida, mientras que el subtema está enfocado a valorar nuestras comunidades y ciudades. ONU-Habitat se ha asociado con el Gobierno de la República de Kenia para realizar el evento de este 2020, es la primera ocasión que esa fecha se celebra en África, de ahí la visión histórica que lo envuelve, por ello Kenia se siente con sumo orgullo de ser escogida.

Y si de primicias hablamos es válido mencionar que esta es la primera ocasión que se realizará de forma virtual, la COVID-19 ha llamado la atención del mundo sobre la urgente necesidad de priorizar la planificación urbana sostenible y el desarrollo de nuestras ciudades y pueblos, que se han convertido en epicentros de la propagación de enfermedades, especialmente en asentamientos informales y no planificados, como figura en el sitio oficial de ONUHABITAT.

Ahora, vamos a adentrarnos en nuestra realidad, en la realidad de una Cuba y específicamente de un Camagüey que también sufre los efectos de la enfermedad pero que ya da sus primeros pasos en la nueva normalidad, en los nuevos desafíos.

Por varios meses la ciudad estuvo casi paralizada, salvo algunos servicios indispensables y muy básicos, la ciudad estaba un tanto dormida y a la vez en vela, con el susto de las consecuencias nefastas de un virus aparentemente intangible, pero, las horas pasan y la convivencia responsable con la enfermedad se va haciendo cada vez más necesaria y urgente para el restablecimiento paulatino del entorno.

El reto mayor es girar todas las fuerzas posibles en pos de la inversión por ciudades más innovadoras, proactivas, con un fomento real del desarrollo local algo vital para el progreso sustentable de las ciudades, asimismo urbes culturalmente activas donde queramos añadir horas al día para culturizar la vida citadina; cuando referimos a este término no hacemos alusión a meras estadísticas (“necesarias”) sino a ese valor intangible y profundo de una villa patrimonial con más de quinientos años de historia.

El templo de un país, el templo de los habitantes: las ciudades, tan cotidianas para todos e ignoradas por unos, algo imprescindible: el cuidado de su silueta y algo perentorio el cultivar la mente de muchos de sus habitantes.

Por: Elena Rosales Caballero (estudiante de Periodismo)

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