Día Mundial de la Alfabetización: aprendizaje durante la vida
Desde 1946 la UNESCO trabaja para hacer realidad una visión de la alfabetización para todos. Este precepto se basa en que adquirir y mejorar las competencias de alfabetización a lo largo de la vida es parte intrínseca del derecho a la educación. Además, conlleva un enorme empoderamiento y muchos beneficios. No obstante, a pesar de los avances conseguidos a escala mundial, 771 millones de jóvenes y adultos siguen sin saber leer ni escribir, de ellos, dos tercios son mujeres.
Se han hecho grandes progresos en materia de alfabetización: los datos más recientes (Instituto de Estadística de la UNESCO) muestran que más del 86% de la población mundial sabe leer y escribir, respecto a un 68% en 1979. A pesar de ello, en todo el mundo, al menos 250 millones de niños no adquieren las competencias básicas en lectoescritura. Según datos oficiales, antes de la pandemia de COVID-19, que provocó la peor perturbación de la educación en un siglo, 617 millones de niños y adolescentes no habían alcanzado los niveles mínimos de lectura.
Hoy día, la alfabetización se entiende como un medio de identificación, comprensión, interpretación, creación y comunicación en un mundo cada vez más digital, mediado por textos, rico en información y con cambios rápidos. Este es un proceso continuo de aprendizaje y conocimiento de la lectura, la escritura y el uso de los números a lo largo de la vida. Forma parte de un conjunto más amplio de competencias, que incluyen las digitales, la alfabetización mediática, la educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial, así como las competencias específicas para el trabajo.
¿Por qué es importante la alfabetización digital?
La UNESCO define la alfabetización digital como la capacidad de acceder, gestionar, comprender, integrar, comunicar, evaluar y crear informaciones mediante la utilización segura y pertinente de las tecnologías digitales para el empleo, un trabajo decente y la iniciativa empresarial. Esto incluye competencias como la alfabetización informática, en las TIC, la informativa y la educación mediática. Todas tienen como objetivo empoderar a las personas y, en particular, a los jóvenes, para que adopten una actitud crítica en cuanto a la utilización de las tecnologías digitales y de la información.
Desde que comenzó la pandemia, se han realizado varias encuestas, pero todavía se sabe muy poco sobre el efecto en la alfabetización de jóvenes y adultos de las perturbaciones masivas del aprendizaje, las crecientes desigualdades y el aumento previsible del abandono escolar.
La UNESCO labora a través de su red mundial, sus oficinas regionales y sus institutos, así como con sus Estados Miembros y sus asociados, para promover la alfabetización en el marco del aprendizaje a lo largo de toda la vida. También se propone abordar la aplicación de la meta 4.6 del ODS 4 y el Marco de acción Educación 2030. Su Estrategia para la alfabetización de jóvenes y adultos (2020-2025) presta especial atención a los miembros de la Alianza Mundial para la Alfabetización, que se dirige países con una tasa de alfabetización de adultos inferior al 50%. De ellos, 17 están en África.
La Alianza Mundial para la Educación de las Mujeres y las Niñas de la UNESCO, presentada en 2011, hace hincapié en una educación de calidad para las niñas y las mujeres en la enseñanza secundaria y en ese ámbito. Los premios internacionales de alfabetización de la UNESCO destacan regularmente el poder transformador que supone tomar en cuenta las necesidades de las mujeres y las niñas en contextos específicos.
Este contexto positivo suele conllevar a similares cambios que acaban con las prácticas tradicionales nefastas, las formas de marginación y las privaciones. El progreso de las niñas y las mujeres, considerado como un aprendizaje a lo largo de toda la vida, es fundamental para alcanzar los objetivos de la Agenda para el Desarrollo Sostenible de aquí a 2030.
La alfabetización impulsa el desarrollo sostenible, permite una mayor participación en el mercado laboral, mejora la salud y la nutrición de los niños y las familias, reduce la pobreza y amplía las oportunidades en la vida. El enfoque de la UNESCO en el ámbito de la alfabetización sigue evolucionando a medida que evoluciona la definición de la alfabetización en un mundo cada vez más digitalizado.
Por: Osleydis Pérez Ferriel
* Con información de la UNESCO
