Justicia ante una invasión mercenaria

Justicia ante una invasión mercenaria

15 abril, 2020 Noticias 0

En una pequeña playa en la margen oriental de Bahía de Cochinos, al centro sur de Cuba, se vivió hace 59 años, la primera derrota del imperialismo yanqui en América Latina, la Invasión por Playa Girón.

Esta brigada contrarrevolucionaria, armada y ordenada por Estados Unidos formaba parte de la Operación Pluto, organizado por la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y aprobada por el presidente Eisenhower el 17 de marzo de 1960. Eran un ejército de exiliados reclutados y entrenados en Guatemala en la llamada Base Trax.

El Cuartel General de la operación Pluto se ubicó en un edificio del Pentágono, en Washington, en el primer piso se hallaba la sala de guerra, un área restringida son su propio sistema de teletipos; grandes mapas estaban impregnados en las paredes, en la mayoría salía a relucir la isla de Cuba y en particular el territorio de la Ciénaga de Zapata.

La invasión fue denunciada por el canciller de la dignidad Raúl Roa ante la ONU el 7 de octubre de 1960. A solo tres semanas de la denuncia la seguridad cubana recibía un cable procedente de México que expresaba el traslado de 6000 hombres desde Guatemala a Honduras; la desinformación salta a la vista teniendo en cuenta que no se había producido ningún movimiento y los efectivos de la brigada eran inferiores.

Bombas que cobraron vidas, actos contrarrevolucionarios, asesinatos, fuego de ametralladoras contra la refinería de Santiago de Cuba, el incendio de la tienda “El Encanto” en la Habana, el bombardeo a los aeropuertos fueron la triste realidad que antecedió al desembarco de los mercenarios el 17 de abril por dos puntos de la Bahía: Playa Girón y Playa Larga. 

Integraban el contingente invasor un total de 1500 hombres, con la intención de establecer una cabeza de playa y constituir un gobierno provisional contrarrevolucionario que solicitaría de inmediato la intervención militar de los norteamericanos.

El gobierno agresor ignoró la fuerza de la Revolución y su unidad indisoluble con el pueblo, así como la capacidad estratégica y táctica de Fidel y la dirección revolucionaria. Bastaron menos de 72 horas para derrotar a los mercenarios y sus unidades navales, armas, tanques y aviones, bastó menos de 72 horas para que la justicia se hiciera dueña de lo que le pertenece.

Cuba perdió 157 hombres, héroes eternos de la Patria, pero ganó el prestigio internacional y el peso de la verdad y la razón, al develarse poco tiempo después,  por el presidente John F. Kennedy la total responsabilidad de su gobierno en las acciones.

En Cada abril primaveral la victoria hace suyo el terreno y nos permite dar las gracias sin cansancio, a ese triunfo revolucionario el 1 de enero de 1959 que nos consiente festejar la absoluta soberanía de la Mayor de las Antillas.

Por: Elena Rosales Caballero (estudiante de Periodismo)

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