Todos vestidos como Taínos

Por: Leydiana Leyva Romero (estudiante de Periodismo)

Fotos: Alexei Nápoles González

El vencedor de los Taínos este año nadie puede asegurar quién será. Algunos apuestan por los deportistas del Fajardo, otros por la simbiosis enérgica de Electromecánica con Humanidades o por los aguerridos de Ciencias Aplicadas a la Industria. Están los que por amor a su facultad la ven ganadora aunque se encuentre en el último peldaño. Todo está permitido, porque cualquier cosa puede suceder, siempre y cuando “todos” se involucren en los juegos universitarios.

Quiero hacer énfasis en la palabra “todos” que está muy distante al vocablo “representación”. Nadie pretende que cada uno de los estudiantes sepa batear con fuerza una pelota o correr como el “chico taíno”, eso sería una utopía demasiado ingenua…pero para animar a un equipo nada más hace falta garganta y deseos.

Conga de Humanidades y Electromecánica entre las principales iniciativas.

Es penoso ver un campo lleno de estudiantes bajo el sol que raja piedras, dicho en buen cubano, mientras otros están aprovechando la ausencia de clases para dormir, recrearse, viviendo la vida en tanto su equipo está dando lo mejor, no es justo.

Se agradece también la presencia de los profesores en estas actividades, algunos no han perdido el dinamismo juvenil y se mezclan perfectamente entre sus alumnos. Nadie más que nosotros siente tan profundamente el orgullo de ver al Rector Santiago Lajes Choy vestido como deportista en las canchas, intercambiando, sonriendo, siendo otro joven más.

Los Taínos más que unos juegos deportivos son la oportunidad que tienen los universitarios de defender con garras su facultad, su carrera, de crear amistad con desconocidos de otras facultades, de divertirse. Lo más importante no es el fin sino el tránsito hacia él.

El día final, los que participaron recordarán qué hicieron en los juegos y se sentirán parte del resultado, sea cual sea. El granito de arena formará parte de una gran montaña que dentro de algunos años será historia de esta universidad. Los que no se inmutaron tendrán que conformarse con escuchar sin entender nada.