“Se trata de entregar el corazón”
A Laura Marian Bacallao Padrón, estudiante de Periodismo en la Facultad de Lenguas y Comunicación de la Universidad de Camagüey (UC) “Ignacio Agramonte Loynaz”, es común verla desde la adolescencia como protagonista en cada llamado que realiza la dirección de la provincia y el país para cumplir con cualquier tarea de impacto y prioridad en el desarrollo socioeconómico de la nación.
Desde mitad del mes de febrero, todos los viernes esta joven transforma su tiempo actividades docentes de manera virtual, en horas dedicadas al pesquisaje y coordinación en la zona correspondiente al policlínico “Previsora”, una misión que cumplen más de 450 alumnos de la institución camagüeyana en varios repartos de la ciudad cabecera.
“Hay una pared en la UC que contiene una imagen muy especial: unas manos ofreciendo un corazón con un fragmento de una canción que dice: Yo vengo a entregar mi corazón. Eso, creo yo, capta la esencia de todo. Es como si cada uno cargara con el mensaje y la pared para todas pares. Se trata de ser útil donde nos necesiten, de que la sociedad sepa que puede contar con nosotros, se trata de entregar el corazón”, cuenta Bacallao Padrón.
Al inicio comenzaron pocos, pero a medida que se divulgó en las brigadas estudiantiles la importancia de la misión y a raíz del empeoramiento de la situación epidemiológica del territorio pues cada semana hay más estudiantes cumpliendo de manera muy responsable con la búsqueda de pacientes sintomáticos en las comunidades, quienes además cuentan con el acompañamiento efectivo de varios profesores.
-¿Qué funciones realizas en un viernes de pesquisa?
Como coordinadora, recibo a los que se incorporan cada semana en el policlínico. Luego voy consultorio a consultorio controlando la asistencia y chequeando las incidencias que puedan presentarse. Es importante que todos los estudiantes se sientan acompañados por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y nuestra institución. También en ocasiones pesquisamos en las tardes, algunas moradas que estaban cerradas en la mañana y finalmente elaboramos un resumen que nos permite ver el alcance e impacto del trabajo

-Resulta esta una misión bonita, pero que exige de cuidados.
-Exacto, el éxito de nuestra labor también radica en protegerse. Lo que hacemos es fundamental pero estamos en la calle, trabajamos con la población, por tanto, es ocupación y responsabilidad individual cumplir a diario con todas las medidas higiénicas que conocemos y nos han orientado.
“Si algo ha traído la pandemia, es un empoderamiento de la fuerza juvenil, que necesita la sociedad. Muchos trabajadores, por su edad o enfermedades que los hacen más vulnerables han tenido que internarse en un aislamiento social. Entonces ese encargo social ha sido asumido por los jóvenes, por lo que debemos mantenernos sanos para brindar nuestro apoyo en este o cualquier escenario.
-De sus huellas en este solidario desafío, Laura Marian cuenta sus historias.
-Anécdotas hay muchas. ¿Una de ellas? Cómo entender la configuración de los partes con una leyenda y glosario de términos como “la sábana”, que no es más que la hoja de papel donde recogemos los datos diarios por cuadras. Ah, también recuerdo en una ocasión cuando pesquisaba en el reparto Sánchez Soto, que, por mi pasión por el Periodismo, quería tomar fotos de lo que hacíamos para publicar en las redes sociales pero entre la “sábana”, el hipoclorito y el celular, era muy incómodo, hasta que un compañero me ayudó.

-¿Orgullosa del papel de los universitarios cubanos?
-Mucho. Representamos una parte importante de la verdadera continuidad de la Revolución. La FEU ha sido protagonista, porque sin estar en las aulas se mantiene superándose y con las mismas ganas de avanzar. Hay muchas instituciones y personas pensando en cómo ser útiles para combatir la pandemia, entre ellos los estudiantes universitarios, nuestra Alma Máter.
“Por eso nos duele cuando las personas no cumplen las medidas y desestiman nuestro esfuerzo. Así, que si un mensaje pudiese transmitir es precisamente: cuidarnos y no hacernos los de la vista gorda cuando alguien actúa mal, porque significa retroceder un paso en este combate que no permite ceder.”

No es la primera tarea de impacto social en la cual Laura Marian colabora. Desde el inicio del CORONAVIRUS integró el contingente Ernesto Che Guevara, encargado de visitar y encuestar a adultos mayores, con el objetivo de verificar la atención que recibían; y luego ha sido parte de los destacamentos de vigilancia revolucionaria para el enfrentamiento a coleros, revendedores y acaparadores.

Y es que esta futura periodista, como miles de universitarios cubanos, es de las que convierte consignas en realidades, de las que transforma frases en gestos de altruismo, valentía y solidaridad, de las que entregan corazón por la vida.
Por: Alexei Nápoles González
Fotos: Cortesía de la entrevistada




