Actuemos ya, el fin de la pobreza es posible

Actuemos ya, el fin de la pobreza es posible

21 enero, 2022 Noticias 0

Recién comenzó el 2022 y este mes trae un Objetivo inmenso. Sí, porque para lograr un mundo donde todos quepamos, donde vivamos en respeto y de manera sostenible, tenemos que poner de nuestra parte.

Con este propósito, la Organización de Naciones Unidas ha dedicado cada mes del año a un Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS). En esta ocasión, el ODS 1, que aboga por el Fin de la Pobreza, ha enrumbado acciones de cambio durante el presente mes en todo el mundo.

Pensemos en la esencia de este ODS: Poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo para 2030. ¿Por qué? Pues porque más de 700 millones de personas siguen viviendo en condiciones de pobreza extrema, esto significa que viven por debajo del umbral de la pobreza a nivel mundial. Aunque decir que esto representa el 10% de la población hace pensar en números chicos, la cruda realidad muestra que estos millones de personas luchan para satisfacer sus necesidades más básicas, como la salud, la educación y el acceso al agua y el saneamiento, por mencionar algunas.

La inmensa mayoría de quienes subsisten con menos de 1,90 dólares diarios viven en Asia Meridional y África Subsahariana, y representan alrededor del 70% de las personas que viven en situación de pobreza extrema en todo el mundo. Aproximadamente la mitad de los pobres del mundo viven en países de ingresos medianos bajos como China, la India, Indonesia y Nigeria. Sin embargo, este problema afecta también a los países desarrollados. De hecho, actualmente hay 30 millones de niños que crecen pobres en los países más ricos del mundo.

A nivel mundial, el número de personas que viven en situación de extrema pobreza disminuyó desde un 36 % en 1990 hasta un 10% en 2015. No obstante, el ritmo al que se produce este cambio está disminuyendo, y la crisis de la COVID-19 pone en riesgo décadas de progreso en la lucha contra la pobreza.

Una nueva investigación publicada por el Instituto Mundial de Investigaciones de Economía del Desarrollo de la Universidad de las Naciones Unidas advierte que las consecuencias económicas de la pandemia mundial podrían incrementar la pobreza en todo el mundo hasta llegar a afectar a 500 millones de personas más, o lo que es lo mismo, a un 8 % más de la población total mundial. Esta sería la primera vez que la pobreza aumente en todo el mundo en 30 años, desde 1990. Un ejemplo contundente de la desigualdad y sus repercusiones es que los índices de pobreza en las áreas rurales son del 17,2 %; más del triple de los mismos índices para las áreas urbanas, a nivel internacional.

Datos Destacables

  • En el mundo existen 122 mujeres, entre los 25 y 34 años, que viven en extrema pobreza por cada 100 hombres del mismo grupo de edades.
  • Uno de cada cuatro niños menores de cinco años, en todo el mundo, tiene una estatura inadecuada para su edad.
  • En 2016, solo el 45 por ciento de la población mundial estaba amparada efectivamente por un sistema de protección social con al menos una prestación en efectivo.
  • En 2017, las pérdidas económicas debidas a desastres, incluidos tres grandes huracanes en los Estados Unidos y el Caribe, se estimaron en más de 300 mil millones de dólares.

Como sabemos, el cambio está dentro de cada persona. Si eres joven, puedes comenzar por participar activamente en la formulación de políticas locales, algo que puede marcar la diferencia dentro de tu comunidad y en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, al integrar el intercambio generacional y el pensamiento crítico en la formulación de acciones en favor de tu comunidad.

Si tienes vínculos con el sector privado, debes tener en cuenta que, como motor de crecimiento económico, este sector desempeña un importante rol a la hora de determinar si el crecimiento que genera es o no inclusivo y, por consiguiente, si contribuye o no a la reducción de la pobreza.

Ahora, ¿qué hacer dentro de la comunidad científica y académica? Ambas desempeñan un papel importante a la hora de concienciar sobre los efectos de la pobreza. La ciencia sienta las bases de tecnologías, soluciones y enfoques nuevos y sostenibles para hacer frente a los desafíos de reducir la pobreza y lograr tan anhelado desarrollo.

Es por ello que se hace indispensable, desde estos dos sectores tan revolucionarios en la sociedad, que cada docente, cada investigador fomenten, desde su espacio, nuevas maneras de luchar contra la pobreza. Si inculcamos a otros y además nos dedicamos plenamente a aplicar los resultados científicos en función de cumplir este ODS, pues la meta del 2030 no será tan compleja de alcanzar. El desarrollo, en todas sus etapas, comienza por nuestras actitudes y nuestro óptimo uso de los recursos con los que contamos.

Solo nosotros seremos capaces de transformar, para bien, nuestro mundo. Debemos actuar ya.

Por: Osleydis Pérez Ferriel

Fuente: Sitio web de la ONU http://www.un.org

Fotos: Tomadas de Internet

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