Elogio oportuno para quien mérito tiene, motiva y honra
El denuedo y la dedicación en pos de la enseñanza y la autosuperación como método para el aprendizaje continuo, que le permite a su vez el crecimiento profesional y humano, distinguen la cotidianidad del Dr. C. Leonardo Bernardino Pérez Gallardo y la excepcional trayectoria laboral de este jurista, profesor titular de la Universidad de La Habana, quien recibiera hoy la categoría especial de Profesor Invitado de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz.
Pérez Gallardo ha sido merecedor de disímiles lauros y distinciones, entre los que se encuentran los premios y menciones en las categorías de Ensayo y Artículo Científico obtenidos en el Concurso Nacional Raúl Gómez Treto de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia, los premios Tiza de Oro, que otorga el Ministerio de Educación, el sello 35 Aniversario de la Unión de Juristas de Cuba, entre muchos otros.
Para quien se autodefine como “profesor en tanto notario y notario en tanto profesor”, compartir conocimientos y enseñar a pensar, se convierte en axioma de su propio quehacer y por ello recibe este reconocimiento como un compromiso para seguir educando, buscando en cada caso el sentido de lo justo, y trabajando en pos de ser mejor cada día, marcado por el pensamiento de Alejo Carpentier de que la grandeza del hombre está en querer mejorar lo que es.
En el Salón de la Maqueta de la Ciudad de Camagüey, Leonardo Pérez Gallardo recibió la distinción con el beneplácito de sentirse partícipe de un claustro que también lo acogió cuando iniciaba su andar en la docencia y de un centro que lleva el nombre de un paradigma en el sector jurídico cubano Ignacio Agramonte Loynaz.
Por: Adary Rodríguez Pérez