Explosión de La Coubre: solidaridad y duelo de la Patria.

A 62 años de la explosión del vapor francés La Coubre, en el puerto de La Habana, el pueblo de Cuba aún llora por tan sanguinario crimen. Una explosión detrás de otra, como para rematar lo poco que quedaba, cobraron la vida de casi un centenar de personas y más del doble de heridos. Sucesos como este, a pesar del dolor eterno, refuerzan la convicción de los cubanos de luchar, mantener y respetar su soberanía y su seguridad.
Al respecto, el docente y Lic. en Historia, Marcos López Castrillón, comenta: “En este trágico suceso perecieron 70 cubanos, trabajadores portuarios en su mayoría, que estaban descargando 525 cajas de suministros de guerra donados por Bélgica para la defensa de la naciente revolución cubana.

Este hecho se enmarca dentro del conflicto histórico bilateral entre Cuba y Estados Unidos, y se puede agregar a la larga lista de acciones terroristas financiadas y amparadas por el gobierno norteamericano. En el documental El Enigma de la Coubre, realizado por una producción cubano–argentina, se demuestra cómo la bomba que estalló en el vapor francés fue colocada en Europa.
Aquí una de sus interrogantes propone: ¿a quién le convenía realizar este atentado? Pues todas las pruebas conducen a que fue un acto dirigido por la CIA en colaboración con la oposición cubanoamericana radicada en EEUU. Estos presupuestos aumentan su veracidad hoy día, ya que aún se mantienen clasificados documentos que pudieran aclarar los sucesos.
¿Qué relevancia tuvo para la nación?
Este hecho atroz estremeció bruscamente a todo el pueblo cubano y marcó la fecha en la Historia de Cuba de disímiles maneras. Demostró la solidaridad y pluralidad del pueblo cubano, el cual, con presteza, se lanzó hacia las calles para ayudar en la zona del atentado.

El impacto que causó este hecho en el pueblo cubano quedaría registrado por un corresponsal del periódico Adelante en una histórica foto en donde se muestran 4 personas cargando uno de los cuerpos mutilados. Y si de impacto hablamos, basta con recordar al Che, cuyo rostro captó el lente de Alberto Díaz Korda en lo que es, sin dudas, la fotografía más icónica del Guerrillero Heroico. En su rostro se puede apreciar la seriedad, el desprecio hacia el atentado y el espíritu de quien sufre en carne propia el lamento del pueblo cubano.
En el sepelio de las víctimas, Fidel Castro protagonizó un discurso en donde analizó a profundidad las causas y trascendencia del hecho. En sus conclusiones el líder de la Revolución cubana pronunció la histórica consigna de ¡Patria o Muerte! ante la disyuntiva de alcanzar la libertad de Cuba incluso si era necesario dar la vida por esta causa”.
Más de medio siglo después, y cuando siguen soplando violentos aires de guerra en todo el mundo, Cuba continúa, “inquebrantable, su marcha”. La justicia, derecho inherente a cada ser humano, nos guía.
Por: Osleydis Pérez Ferriel
Fotos: Tomadas de Internet