30 de noviembre de 1956, Santiago enardecido y revolucionario

30 de noviembre de 1956, Santiago enardecido y revolucionario

30 noviembre, 2022 Noticias 0

Amanecer de verde olivo en Santiago de Cuba: Hace 66 años se despertaba la oriental provincia al sonido de los disparos y del grito de ¡Abajo Batista!, ¡Viva Cuba libre!, en la primera acción armada de la juventud cubana después del 26 de julio de 1953.

Fiel a la palabra empeñada con Fidel se desencadenó la lucha en Santiago aquel día para atraer la atención de las fuerzas de la dictadura y facilitar el desembarco de los combatientes que venían en el yate Granma. De acuerdo con el telegrama recibido el día 27, se consideró que para el día 30 debían estar arribando los expedicionarios a las costas cercanas a Niquero.

Los combatientes del 26 de Julio vistieron por primera vez el uniforme verde olivo, y estrenaron el brazalete rojinegro del Movimiento Revolucionario, que llevó el Ejército Rebelde hasta la victoria final contra la tiranía batistiana.

Encabezado por Frank País, en Santiago de Cuba, y ante la insuficiencia del armamento obtenido, se decidió concentrar las fuerzas en una acción de envergadura. Los revolucionarios se dividieron en tres grupos: uno, dirigido por Pepito Tey y Otto Parellada, atacaría la Jefatura de la Policía; otro tomaría el local de la Policía Marítima; y un tercer grupo, tendría como misión disparar con un mortero al Cuartel Moncada, para evitar que la guarnición saliera.

En la fecha señalada se desarrollaron también sabotajes en Puerto Padre, Ermita, Tunas, Manzanillo, Camagüey, Cienfuegos, Santa Clara, Pinar del Río; Guantánamo quedó paralizado y en otros puntos del país, los comprometidos se acuartelaron, listos para lo que fuera necesario hacer.

En Santiago, otros grupos rescatarían a los revolucionarios presos en la Cárcel Provincial de Boniato, y ocuparían armas y parque en la armería Marcé.

El grupo que debía tomar la jefatura de Policía, no logró su objetivo. Allí cayeron heroicamente Tony Alomá, Pepito Tey y Otto Parellada. El ataque al “Moncada” también falló y aunque el resto de los grupos cumplieron con lo propuesto, al final de la tarde se hacía prácticamente imposible mantener el dominio sobre la ciudad.

Por imprevisible contingencia, el yate Granma no arribaría a las costas cubanas hasta el 2 de diciembre, pero el 30 de noviembre constituyó una victoria moral de la Revolución.

El propio Frank relataría lo ocurrido en Santiago de Cuba aquel memorable 30 de noviembre de 1956:

“La ciudad amaneció bajo un tiroteo general. Armas de todos los calibres vomitaban fuego y metralla. Alarmas y sirenazos de los bomberos, del Cuartel Moncada, de la Marina. Ruido de aviones volando a baja altura. Incendios en toda la ciudad. El Ejército Revolucionario dominaba las calles y el ejército de Batista pretendiendo arrebatarle ese dominio. Los gritos de nuestros compañeros, secundados por el pueblo, y mil indescriptibles sucesos y emociones distintas. La población entera de Santiago, enardecida y aliada a los revolucionarios, cooperó unánimemente con nosotros. Cuidaba a los heridos, escondía a los hombres armados, guardaba las armas y los uniformes de los perseguidos; nos alentaba, nos prestaba las casas y vigilaba el lugar, avisándonos de los movimientos del ejército. Era hermoso el espectáculo de un pueblo cooperando con toda valentía en los momentos más difíciles de la lucha.”

Fuentes:

https://www.ecured.cu/Alzamiento_del_30_de_noviembre

https://www.pcc.cu/noticias/el-levantamiento-de-santiago-de-cuba-ejemplo-de-sacrificio-y-entrega

Benítez, et al. (2007) Frank País y la acción del 30 de noviembre de 1956 en Santiago de
Cuba. Disponible en https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&ved=2ahUKEwjV3ZrUh8X7AhWgQjABHZoGCakQFnoECDYQAQ&url=https%3A%2F%2Fmaestroysociedad.uo.edu.cu%2Findex.php%2FMyS%2Farticle%2Fdownload%2F1828%2F1798%2F6552&usg=AOvVaw0Hlw2_6uI4D6GeS7jfDHJX

 

 

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