Aniversario de la partida física del Comandante Eterno
Hace ocho años, una noticia conmocionó al pueblo de Cuba: el deceso del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución Cubana, convertía al 25 de noviembre de 2016 en una fecha de tristeza y recordación a su legado.
Destacado estudiante y atleta, el joven Fidel destacó siempre por su hondo sentido humanista e inquieto, observador, agudo en sus reflexiones y seguidor consagrado de las ideas de José Martí.
En 1953 lideró el Asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, iniciando la última y decisiva etapa de lucha por la soberanía nacional. Se vistió de verde olivo, regresó del exilio en el yate Granma, libró batallas, lideró el triunfo de la Revolución, apoyó el regreso del niño Elián y los Cinco Héroes y aún en los últimos años de su intensa vida, regaló al pueblo sus reflexiones.
Hijo de Cuba y de Latinoamérica, incansable luchador por la unidad y el desarrollo de los pueblos del Sur, dedicó su vida a los humildes y desposeídos. Inculcó valores como el internacionalismo, el altruismo y la solidaridad.
Su obra, que continúa en las escuelas, hospitales, universidades y pueblos, seguirá edificándose por cada cubano que haga suyo el concepto de Revolución, que dejara como testamento a Cuba.
Por: Mónika de los Ángeles Escobedo Artola
