Camilo una épica figura

“…Camilo era Camilo, el señor de la vanguardia, guerrillero completo que se imponía por esa guerra con colorido que sabía hacer”

Ernesto Che Guevara.

¿Serán los años el polvo que difumine la historia? ¿Se olvidarán las glorias o quedarán estas para monumentos, ofrendas, museos, libros y homenajes de calendario? ¿Recordar o sentir? ¿Nos corresponde aprender a recitar la historia o sentirla nuestra más ahora que nunca?

Forjar conscientemente la imagen y esencia de un país responde al llamado histórico, es revolucionar el legado de Martí, Villena, Mella, Fidel, Che, Raúl, Almeida y muchos otros que rubricaron desde su época la nación cubana, hombres que como Camilo dibujaron su silueta en la historia de Cuba.

El Señor de la Vanguardia no se resume a una clase de Historia o el orden cronológico de su participación en protestas populares contra la dictadura de Batista, la expedición del Granma, el bautismo de fuego en Alegría de Pío, el ataque a los Cuarteles La plata y el Uvero, o los combates del Bueyecito, el Hombrito, Pino de Agua, Alto Cojo, el de Mar Verde o Yaguajai; Camilo es una épica representación de los principios revolucionarios invariables de esta Isla.

Recitar sus méritos no lo hace más cubano ni nos hace más patriotas o comprometidos con su lucha que es también la nuestra, sentir su forma jaranera, su pasión por el béisbol, su sonrisa franca, ver a ese cubano emprendedor capaz de dejar los estudios para ayudar en la economía de casa es lo que nos conecta con el Camilo del y para el pueblo.

A Camilo Cienfuegos las gracias por dedicar su juventud y corta vida a la obra de la Revolución, su vives, su energía y cubanía pese a las adversidades, a Camilo agradecidos por su ejemplo de altruismo y, por él, el sentir desde la sinceridad que el polvo no logrará jamás divisar las páginas de Cuba, que las glorias reposarán en los mausoleos, pero no quedarán dormidas, estarán vivas y más ahora que nunca.   

Por: Elena Rosales Caballero ( Estudiante de periodismo)