Cultura Física a las puertas de su tercer título
Lo que se veía venir ya está sucediendo: la Facultad de Cultura Física, con 405 unidades, comanda la 44 edición de los Juegos Interfacultades Taínos de la Universidad de Camagüey. Como dicen por ahí, el dominio de la selección de Ciencias Económicas-Ciencias Agropecuarias (ECO-CAG) duró menos que un merengue en la puerta de un colegio.
Ciertamente los líderes tienen casi en los bolsillos su tercer título consecutivo pues la ventaja, que es de 66 puntos sobre su más cercano perseguidor (ECO-CAG), pudiera crecer mucho más porque todavía no han culminado deportes colectivos como el fúbol 5, el béisbol y el voleibol, en los cuales salen como favoritos también para alzar la copa.
Cuando a la olimpíada universitaria le quedan tres jornadas de competencia, la porfía más cerrada no es por el oro o la plata, sino por el metal bronceado. La batalla la gana hasta la fecha el equipo de Informática-Construcciones (INF-CON) con 233 tantos pero a una raya aparece la representación de Ciencias Aplicadas-Ciencias Pedagógicas-Lenguas y Comunicación (CAP-CPD-LEC) y a 8 el sotanero Electromecánica Ciencias Sociales (EME CSO).
En cuanto a lo más sobresaliente de los resultados por disciplinas ayer jueves los jugadores de CAP – PED – LED lideraron la tabla general del go; mientras que INF-CON ganó por colectivos el scrabble. En tanto, en el béisbol salieron airosos CFI y los futuros informáticos y arquitectos.
Las chicas de CFI dispusieron 12 carreras por 2 de ECO-CAG en el kikimbol y en el segundo choque de la jornada CAP-PED-LEC asesinó literalmente a las muchachas de INF-CON con pizarra de 13 anotaciones por 0. Y en el voleibol masculino EME-CSO derrotó sorpresivamente 2 parciales por 0 a INF-CON y por la misma vía triunfó CFI ante ECO-CAG.
El programa de juegos del fútbol 5 de este 6 de abril, según informa el MSc. Octavio De Laosa del Departamento Deporte y Recreación Física, se desarrollará el lunes 10 de abril en el horario de la mañana debido a las malas condiciones del terreno.
Texto y fotos: Alexei Nápoles González
