Los rostros de la recuperación
Pedro López San Luis
Pedro López San Luis, quien lleva 19 años dedicados al embellecimiento de las áreas verdes en la Universidad de Camagüey, desde antes del paso de Irma por la Ciudad de los Tinajones, ya estaba talando árboles en este centro de educación superior con el objetivo de disminuir los daños que pudiera ocasionar la caída de ellos encima de edificaciones y cables de corriente y red telefónica.
Como el conocido y laborioso Pedrito, trabajadores no docentes, profesores y estudiantes de la UC se han incorporado desde el domingo y en días posteriores, en dependencia de las afectaciones en sus casas, a las labores de recuperación que la comunidad universitaria ha emprendido para reparar con calidad y premura los daños ocasionados por el fenómeno meteorológico y reiniciar cuanto antes el curso escolar 2017-2018.
Para algunos como el joven diseñador del Departamento de Recursos Informáticos, Marcos Perdomo Salaz
Marcos Perdomo Salazar.
ar, perder varias tejas de fibrocemento de su techo, cuestión todavía no resuelta, no significó impedimento para sumarse a estos trabajos.
“El ciclón abrió huecos grandes con la fuerza de los vientos en la cubierta de la cocina y cuartos de mi hogar, por eso siempre tuve miedo de dejar la casa sola y que fuera a llover fuerte o que alguien intentara penetrar, pero bueno también pensé en las afectaciones que tuvo mi segunda casa y desde el martes decidí apoyar a mis compañeros en la recuperación.”
Darsy Alpizar Capote.
También las féminas de la UC han sido mucho más fuertes que la señora Irma. Muestra de ellos son Darsy Alpizar Capote y Oremia González Gómez quienes al no contabilizar daños en el hogar no perdieron un segundo y trabajan en la higienización de los alrededores de las residencias, pasillos, locales y cuartos, y ayudan a otras auxiliares de limpieza con más edad.
Adilson Cesareo Constantino.
La FEU, organización por la que la primera Universidad creada por la Revolución pretende y lucha siempre para darle lo mejor, agradece también su formación con el apoyo de estudiantes de varias carreras y nacionalidades, entre ellos el angolano Adilson Cesareo Constantino.
“Viví la no deseada experiencia de ver por primera vez el paso de un huracán que realmente fue devastador con nuestra institución y gran parte de Cuba según he visto en las noticias. Así que muchos de nosotros nos unimos desde el mismo domingo para limpiar los albergues de extranjeros y cubanos y luego nos sumamos a los empeños más fuertes principalmente localizados en las áreas verdes.
Irma dejó huellas imborrables en miles de familias damnificadas e instituciones sociales, económicas y educacionales de la Isla. Irma ya forma parte de la Historia de Cuba, de la historia de la Universidad de Camagüey, de la historia de hombres y mujeres que en nuestro centro demuestran nuevamente que su sudor y entrega en la fase recuperativa es muestra del sentido de pertenencia que tienen con su alta casa de estudios.
Texto y fotos: Alexei Nápoles González
