Recuperar el ritmo de estudio luego de un periodo de descanso: algunos consejos

Después de los meses de vacaciones, retornar a las aulas puede llegar a ser todo un desafío para muchos. Principalmente para los estudiantes universitarios, quienes se enfrentan a diversos retos y exigencias propios del conjunto de actividades académicas de la carrera; volver a la actividad estudiantil, retomar el hábito de estudio, prepararse para los exámenes, puede ser un tanto difícil. Pero sólo lo será al comienzo. La buena noticia es que, gradualmente, irán recuperando el ritmo que necesitan o ya tenían antes de salir de vacaciones.
No hay por qué alarmarse si nos cuesta un poco volver a recuperar el ritmo de estudio, porque nos enfrentamos a septiembre con las rutinas y los horarios totalmente cambiados luego del tiempo de ocio y descanso que suponen julio y agosto. Retomar la rutina o generar nuevos hábitos y establecer nuevos horarios es un proceso, algo que se logra con esfuerzo, tiempo y dedicación, y con la estrategia adecuada, podemos enfrentar esta transición de manera efectiva y productiva en pro de nuestro bienestar personal y de un buen desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por ello, te proponemos algunos consejos o tips que pueden ayudarte a volver a tus estudios de manera sana, sin atropellamientos, que solo traerán malestar tanto físico como psicológico, y como consecuencia de ello, conductas no saludables como: agotamiento, poco interés en el estudio, pensamientos negativos, pérdida de confianza en sí mismo, falta de motivación, estrés, irritabilidad, insomnio, entre otras.
Lo primero y esencial que debes conocer y poner en práctica es planificar el regreso.
Hará una gran diferencia el que puedas retomar tus estudios con una adecuada planificación que te permita cumplir tus metas personales y académicas con éxito. Lo más sano es que antes de volver a la rutina de los estudios, algunos días previos y los primeros días de clases mentalices que el periodo vacacional concluyó y toca el turno de regresar a las actividades docentes; prepares los materiales, desechando aquellos que ya están desactualizados; revises todos los apuntes y temáticas estudiadas hasta entonces, de manera que tengas una visión general y clara de los conocimientos que has fijado y los que aún debes reforzar; conozcas el temario que debes estudiar de cada asignatura para crear un calendario de estudio que te permita mantenerte al día en todas y rendir bien en cada una de las evaluaciones y exámenes del plan.
Recuperar tu ritmo gradualmente.
Es recomendable tomarse el regreso con calma, no querer hacer en un día lo que requiere de varios, y adaptarse poco a poco no sólo a los estudios, sino también al resto de rutinas que pudieron cambiar o no durante el periodo de vacaciones, como: los horarios de sueño, de despertarse en las mañanas, de comidas, etc., porque los niveles de estrés y ansiedad que esto puede generar, pueden advertir otros síntomas (antes mencionados), que influyen de forma negativa sobre nuestra salud y bienestar físico y psicológico.
Para ello es ideal que al menos una semana antes de que culminen las vacaciones comiences a recuperar los hábitos de sueño, horarios de comidas, etc…, así tu organismo (cuerpo y cerebro) no sentirá ese gran cambio y evitarás sentir malestar o cansancio excesivo cuando retomes tu rutina habitual.
Si no lo hiciste así, ¡no te preocupes!, como hemos dicho ya, esto es un proceso y el periodo lectivo recién inició la pasada semana. Además, te queda la información para el futuro, para cada vez que toque volver a la rutina luego de un periodo de descanso.
Organizar, definir y planificar un horario de estudio.
Para lograr rescatar el hábito de estudio, la planificación es un factor sumo importante, ya que si organizas bien tus tiempos de estudio, estableces horarios para ello, marcas las prioridades, fijas objetivos que realmente puedas alcanzar y eres disciplinado con su cumplimiento, ganarás en preparación para enfrentar y vencer las exigencias académicas de este o cualquier otro periodo docente.
Un horario es cardinal porque crea una rutina realmente significativa, que te permitirá llevar a cabo una planificación eficaz, y establecer y prolongar en el tiempo un hábito de estudio. Ten en cuenta que este será realmente efectivo sólo si se definen las horas de comienzo y final del tiempo dedicado a estudiar, las cuales deberás respetar y cumplir siempre, en consecuencia, evitarás sentimientos de inquietud o agobio propios de la etapa _mayores ante un examen o evaluación_, porque tendrás la tranquilidad de haberle dedicado tiempo suficiente al estudio, lo que traducido, implicará un bienestar emocional por el sentimiento del deber cumplido.
Asimismo, te recomendamos organizar tu plan de estudios con un cronograma de estudio progresivo. Después de un tiempo sin actividad curricular frecuente, es razonable que las horas de concentración sean menos que cuando alcanzas el ritmo de aprendizaje y estudio, por lo que te aconsejamos que la cantidad de horas que vas a dedicar, vayan creciendo progresivamente, empezando por períodos y jornadas cortas, hasta lograr tu ritmo habitual.
En este sentido, es preciso reforzar la idea de que comiences con metas medibles y alcanzables. Piensa que para conseguir grandes objetivos, primero necesitas dar pequeños pasos, por ello, lo mejor es fijar metas diarias, que se traduce en estudiar un poco cada día, esto te ayudará a ir avanzando gradualmente, ya que verás cómo consigues las metas que te has marcado, y también te motivará, conforme aprecies los resultados obtenidos.
Centrarte en tus objetivos.
A la hora de retomar los estudios es clave la motivación. Recordar qué te impulsó a comenzar la carrera o curso de posgrado es esencial para mantener una actitud positiva y la concentración en el estudio. Con el motivo principal en mente, te aseguro que recuperarás tu ritmo en muy poco tiempo. De no ser así, es alto recomendable empezar por identificar qué es lo que realmente te gusta y quieres hacer.
No descartar estudiar en compañía.
Aunque muchos prefieren estudiar solos, considera que no eres el único que salió de vacaciones, es decir, que tus compañeros pueden enfrentarse a los mismos obstáculos que tú para recuperar el ritmo de estudio. Es importante que a tu regreso a las clases no te sientas solo, pensando que eres el único con dificultades para lograr tu media habitual en los estudios. Pero tú eres quien mejor te conoces, así que la elección te corresponde en lo personal.
Evitar distracciones.
Obvio, ¿no? Pero no por indiscutible deja de ser recomendable porque lograrlo es complejo. Si estudias en grupo, intenta que los otros no se conviertan en una distracción; para ello puedes programar descansos de 10 minutos cada una hora de estudio y aprovechar este espacio para conversar, reírse de un chiste o cualquier otra actividad corta que te permita despejar la mente. El móvil e internet, principalmente las redes sociales digitales, representan una importante fuente de distracción que, ineludiblemente, puede llevarte a distraerte de tus deberes; por lo que durante los horarios de estudio, es aconsejable desconectar los datos, para así evitar interrupciones que conlleven a la pérdida de la concentración.
Por último, pero no por ello menos importante, es mantener un buen autocuidado.
Es esencial dormir bien; ten en cuenta que la capacidad de estudio está estrechamente ligada con el descanso y/o sueño. Debes dormir las horas necesarias (8 horas es lo ideal) para poder rendir al máximo en el tiempo de estudio. De igual manera, alimentarte bien, principalmente durante el día, es esencial. Una nutrición adecuada contribuye a mantener tu cuerpo activo y evita dificultades con la función cognitiva, en consecuencia, favorece el rendimiento físico e intelectual. Asimismo, reservar al menos una hora al día para ti, para relajarte y aprovechar el tiempo libre en actividades que te brinden placer y un bienestar integral (ir al cine, leer, bailar, hacer ejercicios, pasar tiempo de calidad con la familia, algún hobby como la fotografía o el dibujo, etc.) favorece la concentración y, por ende, te ayudará a recuperar el ritmo de estudio que tenías antes de salir de vacaciones.
Estas son sólo algunas recomendaciones para que logres retomar el ritmo de estudio luego del periodo de vacaciones. Con la confianza de que te serán útiles, ¡espero que el regreso a la universidad no sea muy duro y que estos consejos te ayuden a recuperar pronto y satisfactoriamente tus hábitos de estudio! ¡Que el éxito te acompañe durante este periodo!
Por: Leticia Pastorrecio González, psicóloga de la Dirección de Comunicación Institucional (UC)
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