Pesquisas voluntarias: “el mundo es para los valientes”
Las pesquisas voluntarias que protagonizan los estudiantes de la Universidad de Camagüey, cobran cada semana más importancia debido a la compleja situación epidemiológica que atraviesa el territorio. La dispersión del virus implica una necesidad: llegar hasta la última casa de la geografía buscando los síntomas de una peligrosa enfermedad.
Esta máxima impulsa a Daniel Ignacio Travieso Fernández a pesquisar todos los viernes en el área de salud “Previsora”. Este estudiante de 3er año de Ingeniería Mecánica es fundador de la tarea, ya que desde hace más de un mes aporta su “pedacito” en este frente.
Puntual y responsable, él es de los que hace la pesquisa a conciencia, con ganas de llegarle a la población. Aunque su apellido sea Travieso, Daniel ha demostrado su seriedad en la tarea, un aval que llena de orgullo a la universidad en que se forma.
Como estudiante, habla con satisfacción de su carrera: “como disciplina la Ingeniería Mecánica tiene muchos campos de aplicación, sobre todo la tecnología energética, crucial para el desarrollo de la humanidad”. Aunque, como él mismo dice “las clases a distancia no son una experiencia traumática, prefiere las clases presenciales, sin embargo, para estudiar y superarse solo se necesita empeño y deseo”.
Daniel ya ha pesquisado en dos comunidades distintas de la misma área de salud, pues lo importante es estar donde sea necesario y útil. “Estuvimos primero en el Consultorio 6 del Médico y la Enfermera de la Familia, ahora el número 14, atendiendo las manzanas cercanas a la calle Martí, en el reparto Sánchez-Soto”.
“La pesquisa no es más que visitar a las personas en las viviendas, manteniendo siempre la distancia, y a través de preguntas sencillas saber si tienen síntomas de la enfermedad. Para mí, más allá de hablar, hay que observar a ese residente, su gestualidad, para entender verdaderamente cómo se siente. Esa información después se le comunica al médico de la familia”.
También cuenta de sus experiencias, que han sido diversas como la población que atiende: “Me he sentido útil en los momentos en los que alguna persona me ha dicho que tiene algún tipo de malestar. Ahí siento verdaderamente que estamos haciendo un aporte real, porque si esta persona tiene el virus estamos llegando a tiempo a ella, y yo participo en ese proceso”.
Casualmente ese mismo día, Travieso había visitado a una señora con malestares, pero lejos de sentirse expuesto, tramitó la descripción de la paciente por los canales orientados.
“La eficiencia de las pesquisas transita por la sinceridad de las personas, que va desde que nos abran las puertas y no se reporte una vivienda como cerrada hasta que nos comuniquen si tienen algún síntoma. El mensaje más importante que debemos decirle a la sociedad es que cualquier malestar que constituya un indicio sobre la presencia la Covid-19 debe decirlo, a nosotros o acercarse al centro de salud más cercano. Ese paso debe ser ágil para evitar cualquier transmisión o un empeoramiento de la salud”.
“Es lógico que uno como persona y como estudiante piense en el riesgo que implica la pesquisa, pero no hay que tenerle miedo a la tarea. El mundo es para los valientes, y cumpliendo las medidas de protección personal no hay virus que pueda con nosotros”.
Laura Marian Bacallao Padrón (estudiante de Periodismo)




