Yoan Martínez: apasionado por la ciencia y la investigación

La Universidad de Camagüey (UC) es un centro que promociona y fomenta el quehacer científico en las distintas facultades. De sus aulas salen hombres y mujeres apasionados por la ciencia, que ponen su empeño y saberes a disposición del país, para buscar soluciones a las distintas problemáticas de nuestra sociedad.
Hace poco tiempo, recibimos la agradable noticia de que uno de los hijos de esta casa de altos estudios defendió exitosamente su doctorado, en el que utilizó las matemáticas como herramienta fundamental de la investigación. Con el nuevo Doctor en Ciencias Yoan Martínez López, profesor del departamento de Informática de la UC, conversamos recientemente.
¿Cómo nace ese amor hacia la ciencia?
“Desde chiquito me incliné por las matemáticas y otras ramas de la ciencia, como la química y la física. En la enseñanza primaria participaba en los concursos de matemáticas, mientras que en la secundaria y el Pre incursionaba más en los de química y física.”
“Cuando entré a la universidad en la carrera de Ciencias de la Computación me encaminé hacia las investigaciones, sobre todo en inteligencia artificial que era la parte que más me gustaba en la carrera. Allí defendí mi tesis de pregrado, luego mi maestría en matemática aplicada y finalicé mi doctorado estudiando la parte de algoritmo evolutivo de la inteligencia artificial, aplicado a un problema real.”
¿En qué consiste la investigación de ese doctorado que defendió el pasado mes de diciembre?
“El doctorado consiste en la creación de varios algoritmos que permiten solucionar problemas reales como el transporte y la energía, teniendo en cuenta esas características: el uso de la estadística y elementos de probabilidades. Es decir, aplicar la matemática, para encontrar algoritmos que den soluciones a problemas reales muy complejos. Si usted quiere predecir, calcular o estimar el comportamiento de la variable en el tiempo, también puede utilizar las matemáticas y en eso consiste nuestro doctorado.”
Cuando se decide emprender la investigación, ¿qué elementos son indispensables?
“Primero la constancia, la dedicación y desde el punto de vista de la ciencia, tener una base matemática avanzada porque son algoritmos complejos y la matemática superior es la que permite resolver esos grandes problemas. Al mismo tiempo son necesarios los medios como la computadora, que permite también la programación.”
¿Qué significa para usted, contar con un tutor como el doctor en ciencias Julio Madera Quintana, quien acumula una importante experiencia en el quehacer científico de la Universidad de Camagüey?
“Para mí es muy importante, porque en dependencia de como sea tu tutor, es como se va a desarrollar tu investigación. Es como un padre que va a guiar esa investigación. Julio Madera ha aportado muchas teorías y elementos matemáticos, claves para poder obtener algoritmos con buenos resultados. Su inteligencia y creatividad han influido mucho en el resultado.”
Quizás sea muy pronto para preguntar, pero ¿ya tiene planes para desarrollar nuevas investigaciones o trabaja en algún proyecto?
“De momento estoy explorando otras variantes, líneas de investigación como las redes regionales, el estudio de la estadística, y también me preparo en otros tipos de lenguaje de programación para poder aplicar la ciencia en ellos. Y por supuesto, estudiando lo que está en el Top Ten de la computación actualmente.”
Un mensaje para los jóvenes que aspiran ser hombres de ciencia como usted…
“En primer lugar deben saber que no es una carrera tan fácil como algunos piensan. Se necesita mucha dedicación, bastante estudio, apoyo de nuestros compañeros. Que busquen siempre un buen tutor que te pueda guiar para avanzar. Actualmente las investigaciones individuales no prosperan, tienen que hacerse en colectivo y guiados por un buen líder, para tomar las mejores decisiones.”
El testimonio del profesor Yoan es para subscribir entre las historias que motivan a alumnos y colegas de la comunidad de la UC. Su entrega a la vida científica, aún en su juventud, son prueba de cuánto se puede trabajar para lograr aquellos anhelos que teníamos desde nuestra infancia.
Por: Mónika de los Ángeles Escobedo Artola y Enmanuel A. Santos Rrodríguez