Pavel Revelo: acercamiento a la educación desde una perspectiva de género

El Máster en Cultura Latinoamericana Pavel Revelo Álvarez, profesor del Departamento de Gestión Sociocultural para el Desarrollo en la UC ha dedicado parte significativa de su vida a la actividad científica e investigativa, en particular de temas asociados con la historia de instituciones, la cultura popular tradicional, personalidades locales, la perspectiva de género, entre otros tópicos de gran novedad, impacto y pertinencia.
Acerca de su más reciente estudio, que se adentra en las características de la educación en la ciudad de Camagüey durante un período de la década de los años noventa, nos amplía el investigador: “La investigación en la que me encuentro trabajando actualmente se titula Historia de la educación católica escolarizada en la ciudad de Camagüey (1915-1958) forma parte de una tesis; es una tarea del proyecto conocimiento histórico pedagógico de la enseñanza de la historia de Cuba y América Latina y el Caribe, que está a su vez en correspondencia con la línea de Historia de la Educación del grupo de Profesionalización de los Sujetos Educativos del Centro de Estudios de Ciencias de la Educación “Enrique José Varona” (CECEDUC) enCamagüey.
La misma persigue como objetivo analizar el proceso histórico-pedagógico de la educación católica escolarizada en Camagüey desde 1915-1958, cuestión insuficientemente estudiada desde el contexto local. Para ello se realizó una revisión bibliográfica sobre la presencia de estos estudios a nivel internacional, nacional, regional y local, concluyendo que los autores que se refieren a esta tipología educativa en la ciudad de Camagüey lo han hecho de manera tangencial, desde posturas confesionales porque siguen predominando estudios focalizados en el siglo XIX, desde una perspectiva habanera y con énfasis en lo histórico”.
¿Pudiera resaltar algunos de los elementos novedosos arrojados por su investigación?
“En el trabajo se aborda el proceso histórico-pedagógico de estas escuelas confesionales, se amplía la perspectiva desde una visión integradora, no circunscripta solo a los procesos pedagógicos, se resalta la función social de la educación y se añaden elementos procedentes de otras ciencias como la pedagogía, arquitectura, filosofía, sociología, sicología, culturología, junto a la información que aportan los egresados (exalumnas/os) de estas escuelas y la religión. La historia de estos colegios no puede desligarse del contexto en el que acontecieron, su adhesión a un determinado sistema educativo y las concepciones pedagógicas, existentes en ese momento, tampoco se puede prescindir del estudio de la arquitectura escolar como espacio social y formativo y del análisis del currículo oculto porque son claves para profundizar en el proceso docente-educativo, posibilitan explicar y desestructurar lo subyacente, lo no declarado, a la vez que se convierte en un trabajo novedoso e inédito.
Se analiza desde posturas sexistas, racistas y clasistas a este subsistema educativo. Apoyado en el contenido de la perspectiva de género, se profundiza en las construcciones socioculturales para cada sexo”. Conocemos que usted también es un ferviente estudioso de la perspectiva de género.
¿Cuáles fueron algunos estereotipos machistas y patriarcales propios de ese subsistema educativo identificados en el estudio?
“En una parte de la investigación se parte de la comparación de currículos alternativos que diseñaban estas escuelas paralelo al nacional obligatorio para toda la enseñanza, se enfatizaba en la idea de que para hembras se diseñaban asignaturas diferentes a las de los de varones; el currículo fue diferenciado para niñas y niños, no pertenecientes a la alta burguesía, ellas se mantenían insertadas dentro de un plan de políticas de descualificación profesional, donde desde el currículo oculto se operó para que las mujeres de cualquier clase social y los hombres de recursos económicos rezagados no llegaran a profesionalizarse.
A las mujeres, aunque fuesen adineradas se les creó una mentalidad femenina de inferioridad, necesaria para el sostenimiento de la dinámica de producción del capitalista y de las estructuras milenarias patriarcales. Las niñas, salvo algunas excepciones, una vez terminados los estudios, se formaban en la Escuela del Hogar, escuela de comercio o secretariado y la Normal para Maestros; se encontraban sobrerepresentadas en actividades de servicios, amas de casa, como costureras, maestras y otras optaban por la vocación religiosa, confinadas al espacio interior y ajenas al espacio público.
Para los varones de las clases sociales menos favorecidas de la sociedad, más agravado aún si se era negro, el ascenso social fue un sueño imposible; la equidad, igualdad de oportunidades y el acceso por el mérito propio a la profesionalización y al éxito no dejó de ser un autoengaño. Se enseñaba desde los ambientes de socialización primarios a mantener inamovibles las clases y grupos sociales; se educaba para conservar el orden establecido y mantener inmodificable las relaciones políticas, económicas y culturales.
Sobre las mujeres, como las históricamente menos favorecidas, recayó una exigencia superior para cumplir con el requisito de lo que se aspiraba de ellas, continuaban siendo vistas como inferiores”.
¿Podemos hablar entonces de la existencia de una educación sexista en ese sistema de enseñanza?
“Totalmente. El sexismo imperante en la educación católica estuvo montado sobre sistemas binarios tradicionales que establecieron relaciones proporcionales entre el binomio sexo/género y que tuvieron como base de sostén los presupuestos de la moral cristiana.
Dentro del espacio escolar permanecieron los clichés sexistas que se aprendieron de manera implícita, ubicando a los sujetos en papeles antagónicos como: vírgenes o prostitutas, religiosas o pecadoras, ángeles o demonios, frígidas o fogosas, fuertes y débiles.
La educación sexista dirigida a la división sexual del trabajo favoreció la interiorización pasiva de roles, según oficios asignados históricamente. Las niñas y jóvenes fueron educadas para aceptar de forma pasiva los roles domésticos impuestos, el lugar secundario que ocuparon en la sociedad y la escasa participación en los puestos de decisión, lo que produjo una conformidad con la realidad de destino que no las movía a diseñar estrategias para erosionar las prácticas patriarcales.
Las presiones sociales conducían a las niñas a rechazar los principales deportes etiquetados como masculinos. En un contexto donde los códigos de género masculinos eran preponderantes, algunos varones, aunque no respondieran a lo establecido por la heteronorma no mostraban resistencia, no se revelaban con el machismo y las prácticas patriarcales reinantes en su entorno, eran conscientes de que si se oponían quedaban fuera de lo normado y podían ser expulsados del plantel, le costaba oponerse a una cultura autoritaria, impuesta desde el seno de la familia, reforzada por la institución escolar y por la enseñanza de docentes tradicionales que contribuyeron a fortalecer las estructuras de una cultura de la reproducción reforzando esa masculinidad hegemónica”.
¿Cuáles fueron los principales resultados arrojados por la investigación?
“Ciertamente investigación revela nuevos elementos teórico-metodológicos que enriquecen la historia de la educación local y nacional. Se profundizó en los colegios católicos camagüeyanos a partir de criterios para el establecimiento de una periodización que responde a sus particularidades específicas y las contribuciones que realizó a la educación, desde el análisis de formas escolarizadas confesionales de pago. Asimismo, actualmente se trabaja en función de integrar este producto resultante en la docencia de pregrado y posgrado, a partir de su pertinencia y novedad”.
Con un valioso aval como investigador en la UC, el MSc Pavel Revelo es un estudioso constante, miembro además del proyecto Ruta del Esclavo con sede en Camagüey, integrante de la Red Iberoamericana de Pedagogía (REDIPE) así como de la Red de Educadores Populares del Centro Memorial Martin Luther King.
De igual forma, posee en su haber un grupo significativo de premios y reconocimientos tales como el Premio Relevante, otorgado por el Sectorial Provincial de Cultura en el Evento de investigadores camagüeyanos en su vigésimo quinta edición, entre otros, siendo el más importante, a su juicio, poder contribuir desde su mirada a hacer ciencia y aportar al desarrollo social.