La banca comercial cubana y sus vías para el desarrollo

La Dra. C. Anisabel Regla Gálvez Fernández es Profesora Auxiliar de la facultad de Ciencias Económicas y metodóloga de la Dirección de Relaciones Internacionales en la Universidad de Camagüey. Obtuvo, como coautora, Premio de la Academia de Ciencias de Cuba por la obra “La banca comercial cubana: Propuestas de desarrollo”. Ahí se encuentra parte del resultado investigativo de su tesis doctoral, con gran impacto en la gestión del capital intelectual dentro el sistema bancario cubano. Con ella conversamos en esta ocasión.
¿En qué consiste su investigación?
El título es “Medición e información de la gestión del capital intelectual en la banca comercial cubana”.
La investigación aborda la medición y exposición del capital intelectual como principal intangible del sistema bancario cubano, donde se diseña un modelo que establece desde su base conceptual características, principios y estructura del capital intelectual para el sector bancario cubano, así como se determinan las variables e indicadores contextualizados a Cuba y cómo debe realizarse la exposición de este intangible.
Este resultado se adiciona a otra investigación en desarrollo, con un equipo de investigadores de la Red Nacional de Estudios Bancarios, bajo la coordinación del DrC. Francisco Borrás Atienzar, que trata sobre la elaboración de las Memorias de Sostenibilidad. Esta es una tendencia mundial para exponer la Responsabilidad Social de los bancos y, por lo tanto, su aplicación a nivel nacional será con esta nueva investigación.
¿Cuál es la necesidad de realizar una investigación de este tipo? ¿Qué objetivos tiene?
La banca cubana es un sector intensivo en conocimiento, donde su capital intelectual juega un papel preponderante en la generación de valor y ventajas competitivas; y, sin embargo, no valúa su gestión, ni se informa sobre ella. El modelo propuesto llena este vacío.
¿Dónde se ha aplicado el estudio y cuáles son sus resultados?
En la BPA (Banco Popular de Ahorro) de Camagüey, donde a través del cálculo de los indicadores y las variables propuestas, se determinaron fortalezas y debilidades en la gestión del capital intelectual y se propuso un plan de medidas. Esta investigación continúa en la actualidadad para elaborar las memorias de sostenibilidad para la banca comercial cubana. Se pretende generalizarla al país, con este resultado final, que debe presentarse al final del año 2023.
¿Qué impacto puede causar la aplicación de su propuesta en la gestión del capital intelectual dentro de la banca camagüeyana?
Pues, incremento de la innovación, desarrollo de nuevos productos y servicios, incremento de la calidad en la prestación de los servicios bancarios, mejora de la imagen institucional bancaria, incremento del acceso y uso de los servicios financieros por parte de los clientes, así como de la educación financiera.
Dicho esto, ¿qué retos y cuánto queda por hacer en este sentido?
El mayor reto es la visión de los directivos de cada institución bancaria en cuanto a utilizar los resultados que le brinda el modelo para la oportuna toma de decisiones. Es necesario que lo utilicen como un instrumento de trabajo sistemático. Cuando hablo de visión, me refiero a la utilización del modelo como un instrumento que aporta datos suficientes para una adecuada toma de decisiones, pero como no es un instrumento de uso obligatorio, queda a consideración de los directivos si se emplea o no.
En el mundo, los modelos para la gestión del capital intelectual constituyen instrumentos de trabajo constantes para la gestión bancaria, y este modelo se encuentra contextualizado a las características -muy propias- del sector bancario cubano. Debo aclarar que no se puede confundir capital intelectual con capital humano: el capital humano es uno de los cuatro componentes del capital intelectual, compuesto, además, por el estructural, el relacional y el social.
Para finalizar, ¿qué beneficios trae, a nivel social, implementar dichas medidas de desarrollo?
Implementarlas incidirá en el incremento del impacto social de la banca, de la inclusión financiera, de una mayor satisfacción de los clientes, así como una mayor transparencia de los servicios bancarios.
Por: Osleydis Pérez Ferriel
Fotos: Cortesía de la entrevistada