Ciencia para validar eficacia, seguridad y usos de los bioactivos vegetales
Conocimientos ancestrales que hoy se ven validados o refutados por la ciencia entorno a las propiedades de las plantas y sus usos medicinales, nuevas aplicaciones y alternativas en el tratamiento de múltiples enfermedades y en la industria abren el diapasón de investigaciones científicas en este ámbito.
Desde la Universidad de Camagüey se impulsa también el estudio de los principios activos vegetales a través de un proyecto que cosecha por estos días algunos de sus principales resultados. Al respecto conversamos con su coordinador el Dr. C. Enrique Molina Pérez.
El proyecto de tipo TEAM- VLIR “Instalación de un Centro de Excelencia en la región centro-oriental de Cuba para el desarrollo de investigaciones y la producción de bioactivos vegetales”, permite contar con la tecnología para el estudio de plantas que son endémicas de la región y de las que se extraen los metabolitos para ver sus usos farmacológicos, que pueden ser antiinflamatorios, antimicrobiano.
De ahí su importancia…
Precisamente. Estamos hablando de nuevas propuestas de preparados herbales que en un futuro podrían emplearse en el cuadro básico de medicamentos a partir de la necesidad que tiene el país en la producción de medicamentos, debido a los elevados precios en el mercado internacional de las materias primas. Estos preparados a partir de compuestos vegetales resultan una alternativa terapéutica altamente utilizada en el mundo.
Cuéntanos un poco del proyecto.
Se trata de un proyecto de colaboración internacional del tipo TEAM- VLIR, con la Universidad de Amberes, de Bélgica, que se financia durante 4 años. El proyecto se extendió un poco más en el tiempo debido a la pandemia y debe concluir el próximo mes de agosto.
El proyecto tiene dos salidas fundamentales de financiamiento: formación y mejoramiento de infraestructura. La primera relacionada con nuevos doctorandos y incluye la movilidad de estos para el desarrollo de sus estudios en la institución belga, así como la tutoría conjunta.
Se trata de 5 jóvenes que han desarrollado la parte experimental: 3 profesores de la UC y 2 de la Universidad de Oriente, específicamente del Centro de Biotecnología Industrial con el que también sostenemos colaboración como parte del proyecto, al que se suma igualmente el Centro de Bioplantas de la Universidad de Ciego de Ávila.
En cuanto a la infraestructura, financia principalmente el equipamiento, lo que unido a las labores constructivas que se están desarrollando nos permite contar con un grupo de Laboratorios de Biotecnología y Química de las Plantas (LaBioQuiP), ubicado en el cuarto piso de la sede José Martí.
Recientemente recibieron la visita del coordinador del mismo por la parte belga, el Dr. C. Paul Cos y de la profesora Ann Cuypers, de las Universidades de Amberes y Hesselt, respectivamente.
Como bien refiere Molina Pérez, el proyecto facilita que investigaciones que antes no se podían realizar en la región o que era necesario acudir a otro país para poder desarrollarlas, puedan hacerse aquí mismo, en nuestra provincia, en la alta casa agramontina.
Así desde la UC se promueve no solo el estudio de las plantas sino también su empleo fitoterapéutico, sustentado en investigaciones científicas, campo que en el mundo está en avance y precisa de la ciencia para validar calidad, eficacia y seguridad. Igualmente se impulsa el análisis de los bioactivos vegetales, sus propiedades y múltiples aplicaciones en la industria.
Por: Adary Rodríguez Pérez
