Manjar para camarones en salina camagüeyana

Manjar para camarones en salina camagüeyana

24 mayo, 2022 Acreditación Saber científico 0

La producción del camarón en su etapa larval para lograr su posterior crecimiento y calidad, necesita del consumo de un alimento vivo llamado artemia, el cual posee un alto valor nutricional. El microcrustáceo no es autóctono de Cuba, y mucho menos nace de manera natural, además y tiene un costo entre 50 y 150 mil dólares la tonelada en el mercado internacional.

El país se traza planes ambiciosos cada año para el aumento del cultivo del marisco con destino al consumo nacional y la exportación, pero eso necesita de la producción de artemia en la isla y en ese sentido, docentes-investigadores de la Universidad de Camagüey, comenzaron una serie de investigaciones desde el 2019 para producirla en las condiciones ideales que poseen las instalaciones existentes en las cinco salinas cubanas.

EL REAL E INÉDITA QUE PRODUCE ARTEMIA

Desde la Facultad de Ciencias Aplicadas de este centro de educación superior, dos proyectos de investigación liderados por los Doctores en Ciencias Luis Ramos y Roeris González unen conocimiento científico con el fin de producir este microcrustáceo a escala comercial en la Salina “La Real”, ubicada en la provincia de Camagüey.

Según las investigaciones realizadas por los miembros del proyecto, la Salina El Real, situado al sur del hermoso Polo Turístico de Santa Lucía, es un área con un favorable microclima para la cría de la artemia, un lago natural caracterizado por la escasez de la lluvia y por la facilidad para el manejo de la concentración de la sal.

“Sobre estos estudios hay pocas experiencias en la mayor de las Antillas, sin embargo, ya hemos determinado que en esta zona puede producirse prácticamente todo el año; como no llueve mucho, esa agua se diluye y entonces no se pueden lograr los huevos, además la alta concentración del agua de mar hace que existan menos depredadores que se alimenten de este alimento vivo”, explicó Luis Ramos.

“Es cierto que se han realizado indagaciones desde las ciencias básicas, la biología y especialidades marinas, pero no desde la ingeniería, por lo que nuestras investigaciones tienen como objetivo lograr una mayor eficacia en la biomasa viva de la artemia, huevos o quistes, que puedan almacenarse para su explotación futura, incluso con una duración de hasta diez años. Nosotros nos sumamos con estos estudios a impulsar la producción del camarón en el país y la acuicultura en general”, agregó el especialista.

DESDE LA BIOLOGÍA

En ese afán por aportar al Programa de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional que prioriza desde la ciencia y la innovación la Universidad de Camagüey, el otro proyecto que potencia el mejoramiento del cultivo del camarón a través de la producción de la artemia lo dirige el Departamento de Biología de esta casa de altos estudios.

“Esta otra línea de estudio tiene el fin de aportar a los estudios ecológicos, de fisiología, adaptación e investigaciones medio ambientales en el hábitat de la artemia, con el objetivo de priorizar la protección del medio ambiente y sentar las bases para una explotación más eficiente de la parte científica en ese ecosistema y hacer que la intervención productiva no cause una catástrofe natural, aunque al mismo tiempo se le logre sacar el máximo, significó Luis Ramos.

“Actualmente nos encontramos en el proceso de contratación de ambos proyectos de investigación. Contamos con la colaboración de la facultad de Ciencias Agropecuarias y la Universidad de Gante, en Bélgica, que en conjunto con el Vicerrector Dr. C. Amílcar Arenal presentamos un proyecto Team Vlir a alta convocatoria, relacionado con la salud de la producción de camarones, que incluye los aspectos de la obtención de este importante alimento vivo”.

Criar la artemia en la salina El Real de la provincia de Camagüey significaría sustituir importaciones bien costosas para la economía cubana y aumentar las exportaciones; así como incrementar la satisfacciones personal y profesional de los docentes investigadores de la Universidad de Camagüey por sentirse protagonistas en el aportar al desarrollo del país.

El origen de la larva es considerado por los camaronicultores como una de las claves del buen rendimiento de un ciclo y consecuentemente una garantía de la rentabilidad y calidad y precisamente ambos proyectos de la Universidad de Camagüey contribuyen a mejorar la industria camaronera como una de las actividades más importantes del sector productivo en Cuba, a través de la producción de este manjar para los camarones.

Texto y fotos: Alexei Nápoles González

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *