El orgullo de Yeni
Indagando acerca de la labor de estudiantes en las pesquisas, conocí a Yeni Fonseca Osorio, estudiante de segundo año de Medicina Veterinaria. Mientras me escribe que no lo hace a diario -solo falta los viernes- porque tiene que estudiar y entregar trabajos de la universidad, yo me quedo encantada, filosofando acerca del bien común, de la capacidad de sacrificio del ser humano, y feliz, pues esa dolorosa frase de que “la juventud está perdida” no aplica para ella:
“Todo empezó cuando, por el rebrote de la COVID-19, hicieron un llamado en la Universidad. Yo me presenté, fui a mi consultorio médico y me asignaron un CDR, que es el que tengo fijo ahora, para pesquisar.
“Siempre hay riesgos, pero hay que hacerles frente. Las pesquisas son desde las 8:00am y hasta el mediodía. Temprano en la mañana nos reunimos todos frente al consultorio, el medico nos da las orientaciones y de ahí salimos hacia nuestras respectivas zonas.
“Decidí colaborar porque esta es una situación que nos afecta a todos. Mi familia contenta, porque aquí todo el mundo es médico: mi mamá, doctora; mi hermana, rehabilitadora y yo, entonces, estudio Veterinaria y estoy en las pesquisas. Los de mi CDR están muy contentos. Me dan las gracias porque voy todos los días, les pregunto cómo están, converso con ellos, verlos contentos me alegra también”.
Le pregunto por su familia, por su mamá, y me responde que en casa viven su hermana, hermano y abuela. De su mamá, me comenta al vuelo:
“Es doctora y está cumpliendo misión internacionalista en Venezuela desde el año pasado. Ella siempre nos dice que nos cuidemos, porque mi hermana y yo estamos pesquisando y tenemos que cuidarnos por nosotras y porque vivimos con mi abuela”.
Y aunque su timidez la vence, respira, piensa y, en síntesis, me ofrece lo que sé es su mantra personal:
“Creo que es un trabajo que genera orgullo y lo estoy haciendo por la Revolución, que es lo más grande que todos tenemos. Voy a estar colaborando el tiempo que pueda, hasta que todo termine y empiecen las clases presenciales en la Universidad.
“Debemos cuidarnos mucho más. La situación está tan delicada y hemos sufrido tanto en este ultimo rebrote que…hay que cuidarse”.
Y así finaliza una entrevista rápida, pero intensa, que demuestra el valor de la responsabilidad, del valor en sí mismo. Jóvenes como Yeni asestan, día a día, golpes de gracia para erradicar la pandemia de la COVID-19. De nuestra parte queda, como mínimo, no seguirle el juego al ciclo de contagios.
No solo bastan el lavado de manos y el uso de mascarillas protectoras. Valen también las percepciones que tenemos acerca de la enfermedad y, especialmente, las que inculquemos en quienes dependen de nosotros y nuestras actitudes.
Apostemos por la salud. Apostemos por la vida.
Por: Osleydis Pérez Ferriel
